Movilidad funcional: qué es y qué tipos existen

Movilidad funcional
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Conocemos como movilidad funcional a la facultad del empresario de asignar a su plantilla funciones o tareas diferentes a las que corresponden a su puesto de trabajo. Evidentemente, la movilidad funcional es perfectamente legal.

Se enmarca en el derecho de libertad de empresa, reconocido en la propia Constitución. Además, supone una facultad básica del poder de dirección del empresario, que debe retener el control de la empresa para organizar sus recursos del modo más efectivo posible.

La movilidad funcional entra dentro de lo que llamamos ius variandi, que no es más que el poder del empresario de modificar el contenido de las relaciones laborales que de él dependen.

¿Qué es la movilidad funcional?

La movilidad funcional es la asignación al trabajador, por parte de la empresa, de unas funciones o tareas diferentes para las que fue contratada.

Este tipo de movilidad viene regulado en el artículo 39 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se establece que el cambio de funciones se hará efectiva según:

  • Las titulaciones académicas o profesionales de la persona afectada.
  • Respetando siempre su dignidad.

Por tanto, se trata de una decisión unilateral por parte del empleador.

Tipos de movilidad funcional

Existen dos modalidades de movilidad funcional:

  1. Movilidad funcional horizontal u ordinaria: el trabajador va a realizar funciones diferentes a las que hacía, pero que están previstas dentro de su mismo grupo profesional.
  2. Movilidad funcional vertical o extraordinaria: el trabajador va a desarrollar funciones que corresponden a otro grupo profesional, ya sea inferior o superior.

Límites de la movilidad funcional

Para hablar de los límites de la movilidad funcional, tenemos que diferenciar entre las dos formas de movilidad funcional:

Límites en la movilidad funcional horizontal

En este caso, no existen límites, excepto la dignidad del trabajador. Pero, como ya dijimos al principio, a la hora de ordenar la movilidad funcional, deben tenerse en cuenta sus estudios o titulación académica.

También hay que respetar el principio de buena fe y no tener ánimo de ir en contra del trabajador. Si la empresa se excediera en el ejercicio de esta facultad, podría presentarse una demanda de modificación sustancial de las condiciones laborales.

Límites de la movilidad funcional vertical

Esta forma de movilidad funcional  debe realizarse siempre dentro de unas razones técnicas y organizativas que justifiquen el cambio. Aquí podemos distinguir entre:

  • Movilidad funcional vertical ascendente: el trabajador realiza las funciones de un grupo profesional superior al que tenía.
  • Movilidad funcional vertical descendente: el trabajador desempeña las funciones de un grupo profesional inferior al que venía ejerciendo.

¿Qué razones justifican la movilidad vertical?

Este tipo de movilidad solo puede realizarse unilateralmente si se cumplen tres requisitos:

  • Tienen que existir razones organizativas o técnicas en la empresa.
  • Solo se podrá realizarse por el tiempo necesario, mientras duren esas razones. Además, cuando se trate de movilidad vertical ascendente existe un límite temporal, más allá del cual, se deberá ascender a la persona afectada. Este límite es de:
    • 6 meses durante un año.
    • 8 meses en 2 años.
  • Se tiene que notificar a los representantes de los trabajadores.

Si la empresa no cumple estas condiciones, no se podrá realizar la movilidad vertical de modo unilateral. Dicho de otro modo, siempre se puede cambiar las funciones del trabajador previo acuerdo.

¿Qué ocurre si se sobrepasa el tiempo de realización de funciones?

En estos casos, el trabajador puede solicitar un ascenso en su categoría, siempre respetando el sistema de ascensos. Además de reclamar el ascenso, el trabajador podrá solicitar el aumento en su sueldo.

¿Qué ocurre con el salario durante el tiempo de movilidad?

En general, el salario no se ve alterado durante el tiempo de movilidad. Sin embargo, en el caso de la movilidad vertical ascendente, se deberá incrementar el salario, ya que la persona afectada está excediéndose en sus funciones para realizar unas de carácter superior.

El trabajador tendrá derecho a percibir una parte proporcional de las funciones que actualmente realiza.

¿Se puede proceder a un despido si no se realizan bien las nuevas funciones?

No, no se puede despedir a la persona afectada por una falta de adaptación a las nuevas funciones o por ineptitud. Tal conducta se consideraría de mala fe por parte de la empresa, lo que permitiría impugnar el despido y que se declarara su improcedencia e incluso su nulidad.

En estos casos (y siempre que la persona afectada por la movilidad funcional no esté de acuerdo con sus nuevas funciones), convendrá solicitar la asistencia de un laboralista con experiencia. Puedes hacerlo a través de nuestro formulario.

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